jueves, 13 de noviembre de 2008

Duendes

Los duendes son seres sobrenaturales, que al igual que las hadas, se consideran como de invisibles para el mundo real pero no para el mundo feerico. Su estatura puede variar desde los treinta centímetros, hasta el metro y medio de altura, y es aquí, donde representa una diferencia con las hadas.
Normalmente, se ha comentado de ellos que suelen ayudar al hombre en las tareas tanto domésticas como las realizadas en el campo, a cambio de un poco de comida. Estos "elementales" se caracterizan por su mal humor en determinadas ocasiones y por la facilidad que tienen para adoptar una cierta postura despectiva y "hostiles" cuando se sienten ofendidos por algo. .
Además tienen, por entero, aspecto humano, y como factor característico son revoltosos y graciosos, tomando como una de sus mayores aficiones el molestar y reírse de las personas que se encuentran plácidamente durmiendo por la noche, momento en el que se dejan ver. Pero aunque les guste la "vida divertida" estos pequeñitos seres pueden llegar a ser buenos ayudantes para la realización de cualquier tarea.
Al igual que las hadas, pueden pertenecer a cada elemento de la tierra: agua, aire, tierra y fuego... desempeñando distintas funciones según a la jerarquía que pertenezcan. Con todo ello, y aunque se den diversas procedencias acerca de sus vidas y "formas de ser", la mayoría de los autores coinciden en apuntar que son seres muy, pero que muy sabio e inteligentes...
Los duendes son seres pequenitos, traviesos, astutos, de agilidad prodigiosa, de inteligencia superior y en extremo burlones. Aparentemente, con sus actos y hechos sencillos, son inofensivos. Pero una cosa es oir relatar las travesuras y jugarrteas de los duendes, y reirse a carcajadas con el relato; y otra, es ser victima o blanco de su punteria, tema o tirria. Por lo general no se dan a ver de la gente. Hacen sus torerias como seres invisibles, y la persona o personas perjudicadas, solamente escuchan los ruidos o palpan los danos. Algunos han oido las risitas de los duendecillos, despues que acaban de hacer estos el entuerto. Como se expreso, estos seres burlones ejecutan actos sencillos, pero pertinaces y hostigadores. La mayoria de las veces les da por dejar caer "lluvias de piedras, terrones, trozos de ladrillo, etc. durante horas enteras y con frecuencia, durante varios dias consecutivos, sobre los patios y corredores de las casas. Sus habitantes, al sentirse asi acosados, se desasosiegan y aterrorizan; y al cabo de cierto tiempo, optan por abandonarlas. Pero algunas veces los duendes siguen siguen a los huyones.

No hay comentarios: